La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) difundió hoy las nuevas pautas para la presión arterial alta, un cambio que aumentará drásticamente el número de adultos considerados hipertensos, con el objetivo de que los médicos la detecten, la traten y la prevengan lo antes posible.
Por primera vez en 14 años, Asociación Americana del Corazón, el Colegio Americano de Cardiología y otros nueve grupos redefinieron la presión arterial alta como una lectura de 130 como el número superior sobre 80 como inferior.
Hasta ahora, la presión arterial alta solía definirse como 140/90.
El cambio significa que el 46 por ciento de los adultos estadounidenses, muchos de ellos menores de 45 años, ahora serán considerados hipertensos, en comparación con el 32 por ciento según la definición anterior. Una presión arterial de menos de 120/80 todavía se considerará normal, pero los niveles iguales o superiores a 129 se denominarán "elevados".
Los siguientes grupos también se verán afectados por las nuevas mediciones:
- Las tasas de presión arterial alta podrían casi triplicar entre los hombres de 20 a 44 años, hasta un 30 por ciento desde un 11 por ciento. Las mujeres de ese grupo de edad verán que sus tasas casi se duplican, al 19 por ciento desde el 10 por ciento.
- Aproximadamente las tres cuartas partes de los hombres entre 55 y 74 años podrían ser diagnosticados con presión arterial alta.
- Los hombres afroamericanos e hispanos experimentarán un aumento del 17 por ciento en las tasas. Los hombres asiáticos verán un aumento del 16 por ciento.
Aún así, las guías – cuyo desarrollo tomó aproximadamente tres años y se fundamentó en cientos de estudios y ensayos clínicos – no sugiere que habrá un aumento extraordinario en el número de personas que necesitarán tomar medicamentos antihipertensivos.
Según Paul Whelton, quien presidió sobre el comité de redacción de las guías, del 14 % adicional de adultos que se diagnosticarán con presión arterial alta aproximadamente uno de cinco tendrá que tomar medicamento. Considerando de que la población general de adultos ahora tendrá hipertensión, la guía solamente predice que un pequeño porcentaje adicional necesitará que se le recete medicamento para controlar la condición, a comparación con las recomendaciones emitidas en 2003.
Factor de riesgo
La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es un importante factor de riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, las dos principales causas de muerte en el mundo.
"Sí, etiquetaremos a más personas hipertensas y les daremos más medicamentos, pero salvaremos vidas y dinero al prevenir más accidentes cerebrovasculares, eventos cardiovasculares e insuficiencia renal", dijo Kenneth Jamerson, profesor de medicina interna e hipertensión y especialista en el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan. Él es uno de los 21 expertos en el comité de redacción de directrices.
Las recomendaciones para una dieta saludable para el corazón incluyen la reducción de sal y la incorporación de alimentos ricos en potasio como plátanos, papas, aguacates y vegetales de hojas oscuras. La guía también brinda sugerencias específicas para perder peso, dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y aumentar la actividad física.
La guía, la primera completa y actualizada en 14 años, se enfoca en asegurarse de que los consultorios médicos y los pacientes entiendan cómo medir con precisión la presión arterial y diagnosticar la hipertensión en primer lugar.
Tercera edad
Robert M. Carey,vicepresidente del comité de redacción de las guías, dijo que espera que las sugerencias sobre cómo tratar a personas de tercera edad generen controversia. Se recomienda que las personas mayores de 65 años sean tratadas con la misma meta de 130/80, como lo son los pacientes de menos edad. Una guía emitida este año del Colegio Americano de Médicos y la Academia Americana de Médicos de Familia sugiere que para los pacientes de más de 60 años, el estándar sea de menos de 150/90.
Pero Carey, profesor de medicina y decano emérito de la facultad de medicina de la Univerisdad de Virgina, dijo que varios estudios intensivos desde 2015 muestran que tratar a los adultos mayores con el objetivo que tengan una presión más baja, tiene sus beneficios.
“Uno tiene que intensificar el tratamiento de manera más lenta y controlar los efectos secundarios”, dijo. “Pero es cierto que trae cuenta tratar pacientes mayores ambulatorios”.
¿Qué es una guía de práctica clínica?
Las guías son documentos que ayudan a los médicos a entender cuáles son las mejores estrategias para diagnosticar, tratar e incluso prevenir enfermedades y condiciones. Las recomendaciones de las guías se fundamentan en la evidencia científica más robusta y en una estrategia minuciosa.
El desarrollo de una guía es un proceso riguroso porque su elaboración gira en torno al estudio científico. Cuando la Asociación Americana del Corazón desarrolla guías de práctica clínica, ya sea de forma independiente o en conjunto con otras organizaciones, se comienza el proceso con un comité de control integrado por peritos voluntarios. Este grupo identifica el tema y las principales preguntas que se deben abordar, y elige el comité de redacción.
Por lo general, el comité de redacción lo integran aproximadamente 15 peritos de ciencia y medicina. Son voluntarios de distintas pericias, no remunerados, y tienen experiencias diversas, lo que garantiza que se tomen en cuenta varias perspectivas.